Me dormí entre los remos del recuerdo;
amanecí impregnada de tu aroma en mis pétalos.
Me bebí cada gota de añoranza,
para apagar esta de sed que de ti tengo.
Te sentí una vez más golpeando a mi puerta
y al abrirla me tope… con tu silencio.
Te viví por un instante siglo entero;
y sucumbí al mismo dos milenios.Me reclamé este castigo;
que hoy es el precio…
¡El dejarte solo tanto tiempo,
aguardando por mí en estos esteros!
Me condené por no encontrarte como soñé.
¡¡Dibujado sublime, entre las líneas de mis versos!!
Y me senté a pensarte un instante
más te vi agitando a lo lejos tu pañuelo.
Me lancé cual golondrina tras tu verano;
sin siquiera advertir tu frío invierno…
Me pregunto
¿De qué me sirve…Amarte tanto?
Si me ignoras mientras,
yo de ti…Siempre recuerdo.