Poema a la Tentación
Infiel de lo ajeno como intrusa seductora,
siempre colectando almas débiles,
mi olvidada y rechazada enemiga.
Inundas las mentes con cautela
y haces de ellas presas del deseo
y al final solo dejas un dolor
de olvido.
Difícil limpiar el alma ya contaminada
las mejillas sonrojadas arrepentidas
testigo fue ese llanto, esa decaída.
Retorno presente, vida purificada
valores rescatados que se logran
con valentía.
amor puro eso hay en mi vida.
autor: Rosa Reeder
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