Frases célebres a la Muerte
– «Algunos se mueren aún siendo en vida, otros viven después de la muerte» (Valeriu Butulescu)
– «Ningún hombre puede ignorar que tiene que morir, ni debe estar seguro de que ello no pueda ocurrir en este mismo día.» (Cicerón)
– «La muerte es un castigo para algunos, para otros un regalo, y para muchos un favor.» (Séneca)
– «La muerte nos libra de las impresiones de los sentidos, de los deseos que nos hacen juguete suyo, de las divagaciones del espíritu y del duro servicio de la carne.» (Marco Aurelio)
– «Es un hombre innoble el que no sabe morir. Yo lo he sabido desde los quince años.» (Beethoven)
– «Cada año pasamos indiferentes por el día de nuestra muerte» (Valeriu Butulescu)
– «Quiero ser embalsamado. No creo en la segunda vida. Quiero dar una sorpresa a los arqueólogos» (Valeriu Butulescu)
– «Feliz el hombre que ha pisoteado todos sus temores y puede reír ante la proximidad de la muerte que todo lo vence.» (Virgilio)
– «Recibid la muerte con alegría, como una de las cosas que quiere la naturaleza.» (Marco Aurelio)
– «No hay hombre tan afortunado que no tenga a su lado, cuando está a punto de morir, alguien que se complace en lo que va a suceder.» (Marco Aurelio)
– «Si no sabes cómo morir, no te preocupes: la naturaleza te lo enseñará a su debido tiempo.» (Montaigne)
– «Tal vez la naturaleza quiere que, al término de nuestros días, estemos asqueados de la vida para que podamos dejar este mundo con menos pesar.» (Federico el Grande)
– «Primero mueren nuestros placeres, después, nuestras esperanzas, y por último, nuestros temores. Cuando éstos han muerto, la deuda es reclamada, el polvo llama al polvo, y nosotros morimos también.» (Shelley)
– «Quienquiera que haya vivido lo suficiente para descubrir lo que es la vida comprenderá la profunda deuda de gratitud que tenemos contraída con Adán, el primer gran benefactor de nuestra raza, por haber traído la muerte al mundo.» (Mark Twain)
– «La hora de la separación ha llegado, y cada cual tiene que seguir su camino: yo, a morir, vosotros a vivir. Cuál es la mejor, sólo Dios lo sabe.» (Sócrates)