Poemas sensuales cortos
I
Por mis venas corren rio abajo mil potras salvajes
sedientas de ti ¡Es mi alma de mujer!
solo tus manos pueden domarla
solo tus besos pueden atarla.
II
Déjame ser el dulce consuelo de tu amargo corazón,
déjame demostrar todo mi amor,
no temas, no escapes de mi pequeño manantial
lleno de un sincero amar y calor,
déjame bañarte con esa agua pura
que se deslizará por la sombra de tu pesar
llevándote a una primavera absoluta,
llenándote de una gran felicidad.
Déjame amar tu cuerpo bendito
que sediento está del tuyo,
déjame recorrer milímetro a milímetro el
paisaje terrenal de tu cuerpo para amarlo
con la lujuria que mi alma emana.
III
Añoro el roce de tus manos
el no poder tocar y acariciarte tu cuerpo.
Añoro el roce de tus labios húmedos con mis labios.
Añoro esos veranos juntos.
Añoro tus risas y tus llantos.
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