No sé si muera el día
y nunca vuelva amanecer,
o me arrancas el corazón
al final de su partida,
no sé si parte de mi cuerpo
te lo llevas sin volver,
o te lo llevas todo
desangrando mi herida.
Quizá te lleves mi alma
y nunca volver a verte,
dejando un cuerpo inerte
quedando yo con mí nada,
no sé qué es lo que queda
al final de su partida.
O será que una honda pena
se apodera de este cuarto
y al final solo eso queda
… y al final solo eso queda…
Quizá muera o viva,
quizá viva y muera,
sin cuerpo y sin corazón
divagando en el espacio
como el vaivén de las olas
sin rumbo y sin razón,
quizá en mis horas solas
invadan en mi ocaso,
los mil monstruos de nostalgia
y en su festín de mi dolor
se apoderan de mi alma
destrozando en mil pedazos
mi pequeño corazón,
destrozando en mil pedazos,
el medio átomo de vida
o lo que queda de mi nada,
no sé si me arrancas la vida
o el penúltimo suspiro,
y al final de tu partida
tan solo expiro… expiro.
Autor: Oscar Alvarado
enrique simon de la o
29 junio, 2010 at 4:22 pmespero que tejuste
fernanda
3 julio, 2010 at 8:39 pmesta muy bonito tu poema
sigue inspirandote en esa chaba que te trae loko y se que que te va a querer algun dia