Eres la que calma mis momentos de angustia,
eres quien con su silencio me dice que hacer en momentos de dudas,
eres la que siempre me acompaña con su silente presencia.
Me pierdo en la oscuridad de tus ojos para hallar respuestas
a las interrogantes del día a día,
siempre apareces sin llamarte,
sin previa cita, ni anuncios alarmantes,
oigo tus palabras que me llegan al alma y me hacen ver con claridad
el camino a tomar, tu luz me guía en la oscuridad de mi tristeza
mostrándome con ella que la vida es risas, llantos y emociones
que te nutren y fortalecen el espíritu.
Nunca te vayas amiga mía, nunca me dejes porque moriría de pena
al no tenerte a mi lado mi querida Soledad.
Enviado por: Luis Robinson D.
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ZULAY
27 mayo, 2011 at 9:48 amMe parececio excelente ademas me siento identificada con el poema porque siento que estoy sola. gracias