Desgarrada,
La Gorgona sale al acecho
afilando sus garras.
En la silla del anhelo
alguien pide piedad por la Medusa.
Es el enemigo que se esconde
tras los beneplácitos de sus siervos.
Perseo oculta su mirada.
Avanza firme con su lanza.
Sus espejos triunfan de honor.
Al tiempo los muertos del poder resucitados
recorren paseos laberínticos
resplandeciendo victoriosos
en el escudo de Atenea.
Autora: Lili Calvo
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