Dios mío:
Prívame de todo:
del aire que respiro,
del agua que bebo,
pero no me prives nunca
de la mujer que amo.
Que me falte todo:
un lucero en mi andar,
una noche de luna
pero que no me falte nunca
la niña de mis sueños.
Soportaría mil dolores:
una puñalada en mi pecho
o quemarme en un ardiente infierno,
pero no soporto este dolor de ausencia
al tener lejos a mi amada…
Autor: Ronald T. Ramirez E.
Anuncios: