Cuando te conocí,
tenía miedo de hablarte
porque mirando tus ojos
ese día yo me perdí.
Cada día imaginando tu dulce mirada
completamente perdida y enamorada
de ti estaba, imaginando que me hablabas.
Yo jamás pensé que de mi te habías enamorado,
cuando yo pensaba que jamás te fijarías en mí.
Yo mirando tus ojos me quede
y jamás te respondí que si
tenía pena y miedo
y gracias… si gracias a esa grande estupidez
que hizo al decirte que no.
Hoy me arrepiento, hoy ya no me quieres
igual que ayer y por mi pena
mirando tus ojos sola me quede.
Enviado por: Gaby
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enid
9 marzo, 2012 at 9:18 pmno hay nada mas duro ke la trizte realidad al arrepentirnos de algo ke jamas hicimos… podiendo arrepentirnos de algo ke hubiesemos podido gozar toda la vida… y de esa manera podriamos arrepentirnos porke ya lo vivimos y descubrimos lo ke se sentia….