Al caer la tarde cerraste tus ojos a
la vida, la vida que te vio nacer cual
capullo en flor desprendido del sublime
y divino amor.
Ah, con tu partida dejaste mi alma
tan vacía, añorando momentos
que se han ido; en torbellinos de hermosos
recuerdos de tu vida y la mía.
Aún recuerdo aquel ultimo abrazo
enternecido que fundieron nuestros
cuerpos algún día, diciéndome que el
tiempo no regresaría.
A cada instante resurge tu recuerdo
en mi memoria, cuando aquellos días
jugueteabas y sonreías sin imaginar
que tan pronto tú te irías de mi vida.
Te encuentro en la brisa de la mañana,
en el trineo de los pajarillos
y en el aroma de las flores
que pintan mil colores.
Te encuentro en el agua fugaz de un
rio que arrastran las piedras al vacío
y en el lucero de la noche que ilumina
esta cruel melancolía.
Vivirás todos los días en este corazón
que no te olvida y en estos tristes
versos que calman mi agonía.
Autora: Blanca Lidia C.
Carlos Miller
9 junio, 2012 at 12:17 amwow, qué sencibilidad, sin duda aquellos que se nos adelantan solo nos esperan. Bonito poema…chencha
Alejandro
16 junio, 2012 at 8:40 amPoemas Salen juentos a mis espaldas.
Hola, Alejandra. Seguro que lo estás
pasando bien con este tema,sobre
todo porque si puedes ser natural
con ella ¿verdad? Es posible que
si te hayan dicho nada porque estén
esperando a ver cómo les va eso de
«ser Alejandro Roman», simplemente porque
les dé vergueza contártelo, ¡saben
que es un notición! Puedes darles un
tiempo, por ejemplo, una semana,
y si transcurrido este si te lo han
dicho,¡sácales tú el tema , de buen
rollito!Si se trata de echar nada
en cara, sino de mostrarles que te
parece femenal que estén juntos
y que contigo si tienen que andar
escondiéndose. ¡Verás como todo
vuelve a la normalidad!
Domingo 17/06/2012
Alejandro Roman (Vera).
les dé vergueza