Mi pulso dentro de llamaradas se apagara la luz advirtiendo el dolor.
Sumisa noche de plegarias en mí solemne,
abrazos dan caricias sendero en mi alma
despliegas entre mi pecho al rezar de la cadenas vencidas,
espada atraviesa mi corazón, esperanza idolatrada en perdida del alma sujetada
antes que el aire húmedo se resista.
Mi sal con tus besos sofocando el imperio desnudo,
antes el amanecer y quizás la madrugada despiden el día
y yo muero en un segundo en tu pensamientos.
Es el correr de las agujas y el tiempo, bolas de diamantes bailan en ternura
y las llagas desiertas como una lengua en puerta se abrieron
y en mi ha dejado cerrar mi amor profundo,
por el recuerdo a dejado su tiempo escrito y mi alma vulnerable.
Enviado por: Gaston
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