Al ver tus lágrimas escurriéndose sobre tu rostro,
me di cuenta de que era demasiado tarde.
Nunca vi otro rostro tan hermoso como el tuyo,
cuando te vi la primera vez se me encarneció la piel.
Imposible es ver tu corazón,
pero posible es ver tu rostro lleno de alegría sonriente,
nunca vi tal imagen como la tuya,
esa imagen que siempre veía cuando tú estabas conmigo
pero al ya no verla mi corazón se queda, se queda pasmado.
Te amé y te perdí.
Te amo mi querido niño.
Enviado por: Eduardho
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