El hombre que amo nunca sabrá,
que en silencio lo amo pero no importa,
si se da cuanta o no de mi desesperación
por ser la dueña de su corazón.
El hombre que amo si yo lo veo
él despierta mi pasión, mi deseo,
ese hombre eres tú, el único dueño de mi corazón,
el hombre que amo, sin él saberlo cada noche me toma en sus brazos,
cierro los ojos y me guía en forma precisa al fuego del placer,
él me desnuda el cuerpo, el alma y se entrega sin piedad,
él me toma en sus brazos y no me deja escapar, él sabe que lo disfruto.
El hombre que amo sabe desatar las cadenas que atan a mi alma,
el hombre que amo, sin el saberlo, sin ser mi dueño,
sin tocarme, él es único dueño de mis besos, mi pasión,
él sin saberlo con sus manos recorre cada rincón de mi cuerpo,
el hombre que amo no sabe que lo amo y que desde que vi su rostro,
soy su esclava y que estoy sentenciada a amarlo eternamente.
El hombre que amo no sabe, que me encanta una solo rosa roja
y que cuando en sus manos el muestra una rosa yo simplemente lo adoro,
él no sabe que yo lo amo y que he de vivir,
para jamás olvidar que él es mi hombre amado.
Oh! mi hombre amado, te amo tanto, tanto, pero él nunca lo sabrá.
Autor: Anita Carmela
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