Musa protagonista de las sinfonías de mi alma, que agolpas en mis sueños.
Tú, dueña de mis silencios, provocadora de mis sonrisas petrificadas en un amor a la distancia de mis corneas café oscuro.
Si tocara tus manos y supieras mis abrazos, lo entenderías todo.
A ti oh musa te ruego: No entregues tu honra a extraños; guarda tu amor bajo la llave única y espera que me suba al corcel de la realidad para cruzar los valles y buscarte donde pernoctas al medio día.
Oh Musa deja tus temores y miedos que te hacen sentarte y esperar en la nada; abrígate bajo mis brazos y come de la fruta dulce de nuestro amor sin medida.
En fin, Te cito a nuestro lugar favorito para las pláticas del alma y los diálogos del corazón.
Autor: Felipe Kings
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