Hoy 19 de septiembre del 2012es una noche especial, diferente a todas las otras. Culmino uno de esos días que nadie quisiera recordar, grandes ráfagas de vientos azotaron al país causando muchísimos daños materiales y para mí también lo fue porque más de un gran viento paso por aquí, que afecto no sólo mi casa sino que removió mis sentimientos y dejo las emociones a flor de piel.
Siempre cuando pasan cosas malas se saca algo bueno o al menos en limpio y en mi caso me aclaro algunas dudas respecto a qué camino tomar, hoy pensaba mientras el viento tiraba un árbol frente a mi puerta que hay gente que la debe estar pasando peor y eso me daba fuerza, porque no podía darme el lujo de flaquear o quejarme ante esa situación, sino que debía enfrentar y salir y saber que siempre que llovió paro una frase hecha y repetida pero muy acertada.
Hoy en día me considero una mujer común no de las más lindas pero aun así conforme con lo que soy, y emocionalmente creo que soy parte del grupo de las luchadoras de esas que están siempre preparadas para pelear para enfrentar pero no siempre para salir a buscar.
Muy sentimental, no demasiado coqueta pero sin perder la feminidad poco introvertida, audaz pero con muchos miedos ocultos, golpeada por la vida desde antes de poder entenderlo pero sin victimizarse, más madura siempre para la edad pero igual de inocente que un chico, muy confiada haciéndome esto muy vulnerable y fácil de lastimar, demasiado charlatana, pasional y muy carnal, demostrativa pero capaz de disimular, algo fantasiosa pero bien parada, luchadora siento que soy como lo somos todos aquellos que enfrenamos el día a día en un mundo que no es fácil, adaptándonos a nuestra realidad que no es tal vez la mejor con muchas carencias, con mochilas sobre nuestras espaldas con batallas perdidas y amores desencontrados pero aun así seguimos nos levantamos caemos y volvemos a ponernos de pie más golpeados algunas veces más que otras pero adelante sin temor a vivir porque no debe haber peor miedo que el de no vivir nuestras vidas como queramos sufriendo sí, pero también viviendo momentos felices, plenos con personas a las que amamos y nos aman. No sirve mirar atrás para lamentarse sino que para decir «si viví eso como pude tal vez no salió como hubiera querido tal vez me equivoque «pero el poder perdonase ese error y seguir adelante es lo que nos hace fuertes, luchadores, guerreros vividores y sufrientes de la vida pero también nos hace amantes de ella…
Autor: Miriam Martinez