Cuentan que había una vez un señor que padecía lo peor que le puede pasar a un ser humano: su hijo había muerto.
Desde su muerte y durante años, no podía dormir. Lloraba y lloraba hasta que amanecía.
Un día, cuenta el cuento, se le aparece un ángel en su sueño, que le dice:
¡Basta ya de llorar! «Es que no puedo soportar la idea de no verlo nunca más»-Le respondió el hombre.
El ángel le dice: -¿Quieres verlo?
Y al confirmarle que sí, lo toma de la mano y lo sube al cielo. -Ahora lo vas a ver, quédate acá.
A una orden suya, por una enorme acera empiezan a pasar un montón de niños vestidos como angelitos, con alitas blancas y una vela encendida entre las manos, como uno se imagina el cielo con los angelitos.
El hombre dice: -¿Quiénes son?
Y el ángel le responde: son los niños que han muerto en estos años, y todos los días hacen este paseo con nosotros, porque son puros. ¿Mi hijo está entre ellos? -Preguntó el hombre.
Sí, ahora lo vas a ver – le contestó, mientras pasaban cientos y cientos de niños.
Ahí viene- avisa el ángel, y el hombre lo ve, radiante como lo recordaba. Pero de pronto, algo lo conmueve: entre todos, es el único chico que tiene la vela apagada. Siente una enorme pena y una terrible congoja por su hijo. En ese momento, el chico lo ve, viene corriendo y se abraza a él.
El lo abraza con fuerza, y le dice: -Hijo, ¿por qué tu vela no tiene luz? ¿por qué no encienden tu vela como a los demás? Y su hijo le responde:
-Papá, sí encienden mi vela cada mañana, igual que la de todos nosotros, pero, ¿sabes qué pasa? cada noche tus lágrimas apagan la mía.
Autor: Laura Santiago
graciela espinoza
20 junio, 2014 at 1:51 pmmi madre me platicaba que cuando era niña en su pueblo habia en el camino un arbol en que se formo una imagen de una virge, la virgen de la pedrada se conocio, cuentan que en la casona de los patrones habia un niño pequeño, el hijo de la dueña, en el pueblo una epidemia de gripe con hemorragia que se llevo a mucha gente, a pesar de los cuidados, el niño se contagia y muere, en el cortejo funebre pasan por el arbol con la imagen de la virge, en su desesperacion la madre coge una piedra y se la avienta a la virgen,,la virgen comienza a sangrar de la frente, la madre se desmaya del impacto, en el desmayo, alguien le informa que al niño le habia llegado su momento, segun su destino,, asi fue pre destinado, para regresar a casa muy pronto, que su progreso continuaba en otro lugar, que si le lloraba demaciado, el niño se sentia detenido por el dolor inmenso de la madre por la tristeza que al niño le causaba verla sufrir tanto,, cuando la madre reacciono del desmayo enterro a su hijo sin tanto llanto y lo guardo en su corazon con ternura ,, son historias de pueblo, que mi madre me contaba cuando niña,,,