Recordemos que en esta Navidad vino nuestro hermoso Señor Jesucristo, ese bendito día en el que nació una esperanza para el mundo entero aunque parecía que no hubiera Dios por su misericordia nos la dio porque nos amó tanto, aun lo sigue haciendo, muchas veces seguimos nuestra vida cotidiana como si siempre fuera el mismo, como si nunca cambiara lo que hacemos diariamente, no es cierto todos los días Dios nos regala un día más que debería ser diferente nosotros lo hacemos igual a todos los días, creemos que no tenemos esperanza, pero esto es porque nos olvidamos que hace más de 2000 años atrás vino esa esperanza, ese bendito y hermoso niño, nunca imaginaríamos que un solo niño, pequeño y humilde cambiaría la vida de todo el mundo.
Él nos sigue amando, nos guarda todos los días quiere que lo obedezcamos, que no le hagamos doler su corazón con las acciones que hacemos, reacciones Cristo murió pero también resucito, él está vivo, porque no le buscas, él te está esperando todos los días.
Hoy, en Navidad el su cumpleaños, pero él se siente triste cuando debería ser al contrario, mientras que comemos nuestro pavo con nuestra familia, mientras que abrimos regalos y nos sentimos felices con las sonrisas de los niños al abrirlos, él está esperando que le abramos la puerta de nuestro hogar para celebrarle ya que él es el anfitrión de este día, no lo recordamos y cada Navidad espera que le celebremos su cumpleaños, todos los días de Navidad tiene que sentarse en la puerta esperando que le abramos porque él nos ama y siempre cree que podremos cambiar, nos da oportunidades todos los días, porque en esta Navidad no le abres la puerta y lo dejas entrar, para que celebres la verdadera Navidad no sólo hoy sino todos los días, él es el único que escuchara tus problemas y el que te comprenderá, el que siempre te atenderá, y veras que tu vida tendrá de nuevo una luz de esperanza igual al a esperanza cuando él nació.
Enviado por: Vanessa