Una Rosa hoy por la mañana yo corte, cuando iba rumbo hacia ti algo al lado de la acera me llamo mucho la atención.
Creí haber visto tu rostro triste y angustiado, que alivio dije, entre mi misma la duda sembrada en mi quedo.
No sabía que hacer los nervios se apoderaron de mi de pronto una Rosa Blanca apareció entre mis manos.
Que cosa más extraña fue lo que me sucedió hoy por la mañana mis ojos llenos de lágrimas se empezaron a secar.
Sentí como el calor de tus besos secaban mis lágrimas y tu suave voz murmurando despacito.
Aquí estoy y esta Rosa Blanca es prueba de mi Amor puro y limpio.
Autor: Mielecita
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