En la triste y fría soledad de una habitación sólo pienso en las emociones y en la vida que me falta por vivir.
La necesidad de amor cada vez se hace menos, la decadencia del dolor ya es inevitable. El sudor ya no corre por mi espalda y el viento ya no juega con mi pelo.
La oscuridad inunda el lugar, las estrellas vuelven a brillar y por lo lejos se ve un amor que quieres eclosionar.
Al amor siempre se le da una segunda oportunidad, la vida es sólo una, vive, disfruta, ríe, diviértete y siempre se feliz.
Demuéstrale al mundo que ya eres fuerte, las heridas ya curaron y los nuevos horizontes nos esperan.
La felicidad espera, no le demos larga al furor del nuevo amor, que nada puede detenernos y solo vivir es suficiente para morir feliz.
Autor: Claumy Rufino Delance