Carta a La Diosa

Tú la princesa de mis cuentos, la reina que cumple mis deseos, la niña de los más puros sentimientos, la que encuentro sólo en mi más profundos sueños, se ha hecho realidad y ahora estas aquí sin miedo a la realidad.

A ti no te dejare ir, como ha pasado antes y es que tú eres todas las mujeres en una mujer, un sueño hecho realidad y no lo dejare pasar.

Mis ojos brillan al verte, mi alma daría cualquier cosa por tenerte y mi cuerpo percibe la química, y es que no se me ocurre otra cosa más que quererte, ahora una aurora boreal rodea nuestra vida, será amor real o una fantasía, una mentira.

Ya no le daré vueltas al asunto te voy a decir las cosas como son:
Que tú eres la elegida, eres una Diosa en vida, la nueva virgen María, ahora eres la dueña de mis fantasías.

Y es que tú eres la diosa la niña más hermosa te mereces un altar lleno de rosas siempre tratando de ser cenicienta y siempre tan perfecta, si, si, ya no hay que perder el tiempo te digo que te amo y que mi amor es sincero y que no existe, ni existirá alguien como tú la que me robo todo, mi alma, mi corazón y el verdadero amor.

Tu cuerpo perfecto, un flechazo tuyo y mira ahora esto es lo que siento, tus ojos profundos, que encierran el misterio en ti, oculto, tu piel tan sensible, tu rostro incomparable, tus pensamientos, que serán y si cambiaran para bien o mal al decirte que te he de amar.

Quisiera abrir la ventana de tu alma y que me dejes entrar y así poderle cantar descubrir las mil y una puertas de tu corazón y lo que hagamos de ahí en adelante, es solo cosa de los dos.

Sentir que tus estás sólo para mí y yo para ti reír, hablar, cantar, en pocas palabras disfrutar de lo hermoso que es la vida conquistarte poco a poco, para que el amor no se debilite y así cuando llegue el día poder decirte:

Que tú eres la elegida, eres una Diosa en vida, la nueva virgen María, ahora eres la dueña de mis fantasías, y tú me respondes con una sonrisa…

Qué más puedo pedirle a la vida…

(Qué más puedo pedirle a esta vida).

Autor: Jesus S.