Ay, amor, pensando en vos
siento que puedo tocar el cielo,
siempre te imagino que vienes
y te sientas conmigo,
a tu lado que bonita se viste la vida
y que sincero sabe el amor,
es como una alabanza
al mismísimo Dios,
es la perfección de los sueños
y el dulce beso a los deseos.
Es como la pasión que vuelve loca,
es eso, una y mil cosas más,
¡qué sé yo! ay, amigo!
dicen por ahí que no hay
verdades sin mentiras
y mentiras sin verdades,
que la duda tortura,
la verdad duele y la mentira mata,
que las mentiras que más duelen
se las traga el alma,
que lo puro se ensucia,
lo sucio se purifica,
lo bueno se vuelve malo,
lo malo se vuelve bueno,
que todo lo que vive muere
y todo lo que muere renace!
Que en este mundo traidor
nada es verdad y nada es mentira,
todo es según el color del cristal
con que se mira.
Yo no discuto ni peleo contigo,
solo escribo el dolor en un verso
y si la gente tiene o no razón
en eso que dicen, pues la verdad,
qué se yo!
Ay, hermano,
quizás a vos no te ha pasado,
pero en la vida existen días
que dan ganas de llorar,
de tirar la toalla
y de un tirón arrancarse
la vida, la piel, el alma
el mismísimo corazón,
¡qué sé yo!
Ay, Señor, ¿Quién?, inventó!
el amor, la pasión, el abrazo,
el beso, la inspiración, la poesía,
el dolor, la distancia, el olvido,
¿serás tú? será él, será ella,
seré yo, será la vida,
será el destino,
será el mismísimo demonio,
¡qué sé yo!
Autor: Anita-C
Inspiración del alma.