De pronto mi corazón empezó a trastornarse
al escuchar voces del pasado
de alguien que me decía mucho,
mucho me había amado
pero solo era voces del corazón traicionero.
Yo me encuentro en vida con un nuevo amor,
si es que acaso existió el pasado ahora ya no recuerdo.
He tratado muchas veces
de forzar a mi pobre memoria
pero solo vienen como sombra los recuerdos,
quizás mil lagrimas regué pero ya son sombras del pasado.
Entre tú y yo nunca existió nada
que nos pueda mantenernos unidos
sino solamente una linda amistad
y eso si acaso así lo quieres,
gracias por tu cariño y amor profesado,
pero nunca, nunca más seremos nada.
Solo queda mirar al cielo
y agradecer a Dios por las cosas buenas que hemos logrado,
y cuidar aquel nuevo amor que encontramos
y que un día lo prometimos ante Dios,
cuidarlo siempre, así lo decidimos por voluntad propia.
Cuida mucho lo que tienes
lo que hasta ahora has construido,
lo que tanto amas, y lo que nunca y
debemos perder.
Autor: Nelly Morocho