Te daré mis alas si quieres Volar…
Un día de marzo, recuerdo bien
Fue cuando vi esos ojos color miel
Esos ojos que me invitaban a ver dentro de ti
Que me llevaban directo a tu alma.
Poco a poco me acerqué
Poco a poco me interne
En lo profundo de tu corazón
Sin darme cuenta que tu sin avisar
Hacías lo propio en el mío.
Pasaron años para darnos cuenta
Que ambos sentíamos lo mismo
Y pasaron aún más
Para hacer algo al respecto.
Ahora tras haber caminado bajo la lluvia
Tras haber sanado nuestras heridas
Y tras haber contado las estrellas
Por fin eres mía.
Pero… Siempre hay un pero…
No eres mía del todo, pues con el tiempo
Me di cuenta…
Que no me amas como yo te amo
Que no me das lo que yo te doy
Que simplemente nunca fui lo que tú siempre deseaste.
Me di cuenta también que esperas el momento justo
El momento justo en el que aparezca tu príncipe azul
Aquel que te de más de lo que yo te doy
Aquel que te haga sentir cosas nuevas
Aquel que no sea yo.
Aunque para mí no habrá nadie más
Y me sea difícil aceptar la soledad
Te daré mis alas si quieres volar.
Y cuando lo hagas recuerda que…
Aquí estaré esperando
Primero porque te di mis alas
Pero aún más trágico
Te entregué mi corazón.
La verdad no me importa!
Si tú eres feliz volando
Yo seré feliz dándote mis alas y mi corazón.
Enviado por: Fer
Fernanda Pintos
19 agosto, 2011 at 11:30 ammuy bueno el poema la verdad inspira y me identifica saludos
flavio
19 noviembre, 2012 at 4:20 pmese poema me hace recordar cuando nos conocimos yo y ella