Al abandono de las brújulas viajeras
Del espacio cautivo entre las flechas
Huyen presurosos los mil mapas
¡Mundos escarpados hundidos en la luz!
Conchas solitarias crepúsculo capullo
Entre mares fermentados y estupor añejo
El suelo se desgrana gota en lluvia
¡Ardiendo levaduras en ánforas de potros!
Cada noche, cielo, habitas en los sueños
De los ángeles dormidos y al azar profundos…
Como
Olvidarlo… ¡Cómo, cómo!
Al callarse el corazón no existe
Y húmeda la voz se seca sin latir
Benigna mansedumbre del vinagre
¡Vigor sin alma, fuerza de hueco!
Adorando la virtud de las monedas
Con la barba prometida del generoso polvo
¡El hombre anilla sus cadenas!
Y el tónico de esclavo modela cada hueso
Atónito clavel lo duda en cada entraña
Y extraña luego al inmenso mundo…
Como
Olvidarlo… ¡Cómo, cómo!
Al arrullo de luciérnagas la cripta canta
Invisible lluvia de antorchas apagadas
Se concentran temblando las palabras
Mortuorias órbitas dorando lenguas
¡¡¡Dónde pensar cuesta mil muertes!!!
Color de gris amargo y lívido mañana
Con la tempestad inmensa del silencio
En los refugios brutales del cerrojo
¡Las gemas cadavéricas ondean!
¡¡¡Y la muchedumbre muerta escribe sus ayeres!!!
Autor: Joel Fortunato Reyes Perez