Te escribo complaciendo tus antojos
una carta de amor y no te digo
que te amo en ella, porque no consigo
nada hablar si no ven tus ojos.
Miedoso a tu ingratitud y tus enojos,
desesperado por no estar contigo,
florezco la distancia que maldigo
con el recuerdo de tus lindos ojos.
Y atado de mis ansias los secretos,
porque mi boca no te cause agravios,
en el papel mis besos dejo presos.
Mas como son ansiosos y traviesos,
si vuelan del papel hasta tus labios,
yo te pido perdón para mis besos.
autor: Anónimo.
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