Carta larga a mi mamá que falleció

Desde que te fuiste me perdí a mi misma, no sé quién soy ni para donde voy ni porque vivo, en las noches lloro en silencio mirando el único objeto que me recuerda a ti, que me diste…

Recuerdo el día salía del colegio y me invitaste a comer como siempre lo hacías aunque no tenías mucho tiempo con tu trabajo en el colegio y en la universidad siempre sacaste tiempo para mí para la menor de tus hijas, la más malcriada ya que pensaba que podía hacer lo que quería sin importar las consecuencias; y te agradezco por eso cuando me diste ese regalo no pensé que las palabras ahí dichas iban a doler más adelante.

«Recuerda que yo siempre estaré ahí para ti y que siempre encontrarás a alguien que te amé como yo te amé y que no importa lo que hagas sigue siendo tu misma»…
– Y te respondí claro tú siempre estarás ahí para mi…

Pero años más tarde te fuiste sin decir adiós y que lo último que te dije fue que yo era grande y que sabía lo que hacía, cuando en verdad no sabía que a la mañana siguiente tú ya no ibas a estar, que tu enfermedad te había consumido por completo, que si moriste alrededor de la gente que te quería y que tu querías que detuvieron su vida durante seis meses para cuidar de tu enfermedad, mientras que yo sólo pensaba en mí y en lo que quería, no había cambiado en nada ni cuando me hablaste como les hablabas a mis hermanos.

Yo que nunca hice nada por ti durante seis meses que sólo te vi sufrir mientras que la enfermedad te consumía por dentro, engañándome a mí misma que para que entrar si haya ahí gente, si ella me dijo que se salvaba que iba a estar en mi cumple que íbamos hacer una fiesta (la cual tuve y no le encontré sentido ni la disfrute otro error porque la gente que me la hizo quería verme feliz otra vez), que me ibas a explicar del amor y sexo, que seguiríamos yendo a cine y a comer los sábados por la noche que hablaríamos sobre lo que haría a futuro y lo que pasaría con la familia; ese mismo engaño que me decía y nunca me dejo entrar a decirte que te quería tanto como tú me querías que hizo que murieras sola sin que yo te pidiera perdón que me a tormenta en sueños viendo como me señalas y diciendo que tu no me enseñaste eso y que donde se fue tu niña.

Leo tus libros para poder encontrarte para tener algo en común para pensar que me dirías si estuvieras aquí para sentirte cerca para ver si en alguno de ellos encuentro una nota que diga «sabía que lo ibas a encontrar y lo deje para que me recuerdes.», pero no esa nota no existe y no sé si te volveré a encontrar la verdad no se ni lo que estoy buscando al leer tus libros sólo sé que me lloro por no encontrarte por no verte por no saber dónde estás por mirar tu obsequio y recordar esas dolorosas palabras que algún significado debieron tener para ti.

No sé si con el pasar de los años tendrán significado para mí o si algún día te volveré a ver o si mi destino es vivir así para comprender tu sufrimiento durante seis meses de tu vida no me importa si es el dolor lo que nos va a unir porque al menos hay algo que nos unirá…

Lamento todo, mami.

Enviado por: Hilay