Cada día me voy a los campos
para ver lo que está creciendo
y lo que queda por hacer.
Siempre es lo mismo, nada ha crecido,
queda mucho todavía por hacer,
arado, rastra, agua, regado,
hasta que me duelan los huesos y las manos,
se llenan de callos, sangre derramada con honesto trabajo
todo lo que crece es lento,
intensidad intransigente de necesidad.
Yo sembré mi semilla en el suelo
garantizado por la pobreza al fracaso,
pero no me quejo, excepto a los que pasan
que me preguntan por qué.
Yo trabajo como tierra estéril,
ellos no me entenderían
si me agaché para levantar una roca
y mantenerlo como un niño, o se rieran,
yo les dijo que es su pobreza.
Yo trabajo para aliviar el hambre,
No me quejo, soy un agricultor de los sueños
que sabe fingir, un agricultor de los sueños
sabe lo que significa ser paciente,
cada día me voy a los campos a ver a mis hijos…
Los cultivos!
Autor: W.D. EHRHART