Hijo mío, cuando elegiste esta carrera me dio mucha alegría y a la vez, mucha pena, dirás por qué, sabes hoy más que nunca tengo que ser más fuerte que tú, porque sé que te enfrentaras contra todo por ganar una victoria y sabes sólo me queda pedirle a Dios por tu regreso si una lagrima me ves caer de mi ojos no te sientas triste será que me es difícil ausentar tu partida pero estaré esperando tu regreso.
Hijo mío sabes cuánto te amo, pero siempre estaré ahí, cuando caigas yo te levantare, cuando tengas sed, yo te alcanzare agua, cuando te duermas yo te despertare, cuando tenga frio yo te abrigare, cuando te sientas cansado, yo te empujare para que sigas adelante te ayudare a cargar tu arma que tan pesada es, te aliviare hijo mío yo tu madre.
Enviado por: Harol S.
tatiana
18 marzo, 2015 at 4:36 pmhola yo kiieroo
poema de los militares
Alejandro
8 enero, 2016 at 11:10 amExcelente, me tome el atrevimiento de enviárselo a mi hijo, gracias.
Monica Angulo
13 septiembre, 2016 at 1:30 amMuy hermoso poema