En la vida fuiste amiga hasta de las personas más enemigas,
tus sentimientos delataban a una mujer confiada, alegre y risueña,
a tu puerta llamó la señora muerte,
luchaste con ella como una guerrera,
por algo tu nombre era ¨EVA¨, bondadosa y cariñosa siempre atenta.
Eras frágil tan frágil que bastó un soplo de aire para elevarte hasta las estrellas,
la señora muerte te llevó con ella,
pero aquí en la tierra siempre estarás presente,
pues en cada corazón que late dejaste tu huella.
Hoy tu nombre suena a una poesía nueva,
pues la primera rosa que brote en mi jardín cada primavera se llamará ¨EVA¨.
Cada soplo de aire que se eleve al cielo será tu huella ËVA¨.
Enviado por: Gracia
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