«El cielo ante ti se abra…amante de la palabra.»
Treinta y seis, mil novecientos,
con sus dones y talentos,
llegó al mundo ser pensante,
autodidacta brillante.
Solo sexto de primaria,
lectura…faena diaria,
dominó múltiples temas,
memorizó cien poemas.
Muy respetable orador,
excelso declamador,
¡di «Los Motivos del Lobo»,
padre sano, señor probo!
En el lenguaje, impecable,
de una dicción admirable,
varonil voz, gran cantante
que, bailando, fue galante.
Esencialmente, un artista,
que su majestad persista,
tuvo apego a la madera,
la honestidad por bandera.
Con poco se conformaba,
el tabaco le gustaba,
un buen trago con amigos,
ellos mismos son testigos.
Sin ser santo, hombre bueno,
capaz, ilustrado, ameno,
letrado, una enciclopedia,
su carácter . . . cosa seria.
Atenea, diosa preclara,
sabiduría, virtud rara,
hoy, que se apagó su vida,
¡mi conciencia llora herida!
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 04 de enero del 2014.
Dedicado a mi Señor Padre, Gonzalo Ramos Amaya (QEPD)
Reg. SEP Indautor No. 03-2014-073110472600-14