Quienes de los enemigos hasta el desertor tú que estás ahí mirándome… puede con él.
Allá las voces de carril el humo calcino de pertinente como una flor embalsama los labios porque fuego y barros no hicimos carne.
Tu ahuyentado planisferio del eje el agujero sometido la histeria es rencor de las ya ciegas galopas del trímero, como quien tu reñido te das como lucha este la que ha conquistado la geografía más mortífera del universo.
El recuadro de tu voluntad porque el amor está advirtiendo y porque está paqueteando los sosiego con la cual caigo y es tu galopa el mártir de mi silencio.
Como deja de amar la que yo te ha dado ese musgo la esquilmara del poder con que te he tocado, como corrompiendo y no llega hacer violación, no, no lo es, es grande, es grande el amor verdadero.
Porque al fin de ser un amante de la soledad y el anochecer como platinada la luz nivelada me lamente que somos tan iguales siendo tan sentimentales los unos por los otros que él es el único verdadero amor.
Autor: Gastón Gomez
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