Ha llegado la noche el día se ha ido a descansar,
llegando a su lecho le pregunta al señor sol,
como te fue mi radiante amigo y este me contesto:
Bien pero cansado de arrojar tan calientes rayos
y varias personas se han enfermado hasta el punto de morir,
el día con gran inquietud le dice pero no es culpa tuya,
si no de la naturaleza aunque ella no quiera hacerlo
tampoco puede hacer nada porque lo lleva en ella
y aunque quisiera es más fuerte su naturalidad que ella misma.
Ahora si tú te preocupas de tus rayos yo de los días largos
y la naturaleza de no poder contenerse
entonces que será bueno hacer para arreglar la situación.
Solo hay que esperar que se acabe el verano y llegue el otoño
y así la naturaleza se controlará un poco y la noche nos ayudara
a ti y a mí porque con el cambio del clima también cambiara
la hora y podremos descansar.
Tienes mucha razón contesta el sol te agradezco de tu buen humor
porque me has devuelto la alegría y espero que la naturaleza
no se olvide de darnos una manita.
Autor: Mielecita
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